UN SUEÑO EN LA BIBLIOTECA
Aquella tarde de tormenta, Raúl se refugió en la biblioteca. Nunca había estado allí porque no era muy amigo de los libros. Buscó un rincón en el que esperar a que cesara la lluvia y se sentó cerca de una ventana junto a la estantería de los libros de aventuras.
Ya había pasado un interminable cuarto de hora y no dejaba de llover, Raúl empezaba a sentirme incómodo y aburrido, así que, resignado cogió uno de los libros y lo abrió por una página cualquiera y empezó a leer.
Mi bisabuelo, hijo primogénito del duque Bridgewater, huyó a este país a finales del siglo pasado para respirar el aire puro de la libertad.....
De repente, el muchado ya no estaba en la biblioteca, literalmente desapareció sin dejar rastro. La lluvia cesó y pronto se hizo de noche, las puertas de la biblioteca se cerraron y Raúl no volvió a casa esa noche.
Al día siguiente, el muchacho despertó cerca de Bridgewater (EE.UU) aturdido y desorientado, solo recordaba “Un sueño en la biblioteca”.
ALBERTO CRUZ PRADOS - 4° ESO
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