UN SUEÑO POCO CREIBLE
Hace una semana, fui a hacer un trabajo a la biblioteca sobre el Epicureísmo. Buscando algo de información, en la parte de Filosofía del libro, me doy cuenta de que un hombre se acerca a mí y decía llamarse Epicuro. Yo pensaba que este señor estaba un poco ido de la pelota pero, no se como, empezó a decirme que el placer es el principio y fin del vivir feliz, palabras que dice en una carta escrita por Epicuro a Meneceo. Eso me sonaba de haberlo dado en clase. No me lo creía, estaba asombrada, tanto que le dije de echarnos una foto, y yo, sin conocerlo, vamos, como si me estuviera tomando el pelo, pero, algo dentro de mi me decía que era cierto.
Era tanto mi asombro, que le dije que me acompañara hasta la casa de mi maestro, ya que, seguro que no me creería pero, cuando íbamos de camino, escuche unas voces diciéndome: Despiertaa.
Pensaba que era mi conciencia, que no se creía que estaba al lado de Epicuro pero, en seguida, me doy cuenta de que había tenido un sueño en la biblioteca y que todo era mentira. Me hubiese gustado que hubiese sido verdad. Estaba muy contenta porque, gracias a ese sueño, pude terminar mi trabajo y estaba deseando contárselo a mis amigos.
ALBERTO CRUZ PRADOS
4º A
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