CARTA A UNA AMIGA
¿Sabes? Es una lástima que no recuerdes los momentos que vivimos juntas, amiga mía, una verdadera pena. Nuestros ratos de risas y de llantos, cuando nos contábamos nuestras penas y alegrías, aquella frase que siempre me decías y que quedó marcada en mí: “Yo sueño en la biblioteca”.
Nunca la he llegado a comprender del todo y recuerdo que siempre que pedía una explicación tu respuesta era algo así: “Tú abres el libro y lo lees, pero no lo entiendes, entonces, no sabes lo que es soñar en una biblioteca”. Ni te imaginas lo que echo de menos que me lo digas. Ojalá tu maldita enfermedad no estuviera tan avanzada y pudieses recordar aunque solo fuera mi nombre.
Después de 50 años yo te sigo recordando...
Mª ANGELES ROSALES CASTRO - 4° ESO
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