UNA ALERGIA CURABLE
Hace poco estaba con mi
primo en la bilioteca leyendo un libro que me gustaba cuando, de
repente, mi primo se puso a toser aunque, la verdad, no le dimos
importancia. Yo le ofrecí un caramelo, pero él no dejaba de toser y
tuvimos que irnos hacia el hospital.
Al parecer era una
alergia a las hojas blancas no escritas que por suerte tenía cura:
el gusto de la lectura. A mi primo no le gustaba nada la lectura y
por eso le entró ese repentino ataque de alergia.
Al cabo de dos días nos
dirigimos él y yo de nuevo a la biblioteca para hacer un trabajo de
la escuela. Mi primo buscaba información pero había muchas hojas en
blanco y, en un abrir y cerrar de ojos, lo veo escribiendo en el
libro. Me dijo que escribiendo las hojas en blanco no le atacaba la
alergia, y se puso como loco a escribir todas las hojas en blanco de
todos los libros.
Tanto llegó a escribir
que se curó de la alergia, ya que empezó a gustarle la lectura y se
hizo un famoso escritor. Hasta escribió un libro llamado “Un Sueño
en la Biblioteca” donde cuenta cómo empezó todo...en una
biblioteca.
Lidia Morales Prado – 4º
ESO
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