Yo sueño en la biblioteca con ser feliz algún día. Desde que
perdí a mi mejor amiga ya nada es igual. Era mi compañera de risas, la que
estaba en las mejores y en los peores momentos ayudándome, cuando nadie más
estaba. La conocí en la biblioteca una tarde de invierno, estaba buscando un
libro y la bibliotecaria me dijo: “Se lo acaba de llevar esa niña”. Entonces me
acerqué y le pregunté por el libro, desde entonces empezamos a salir juntas.
Íbamos todas las tardes a la biblioteca, hasta que conoció a un muchacho, era
mucho más grande que ella, estaba enamoradísima, le gustaba mucho. Empezaron a
salir y al principio todo iba bien pero con el tiempo empezó a cambiar, no era
la misma, todo era diferente, no quería contarme qué le pasaba. Cada día que
pasaba perdíamos más el contacto, hasta que dejamos de hablarnos. Pasaron
meses, años y no conseguía localizarla. Un día me contaron dónde vivía su tía.
Me llegué a su casa y me recibió muy bien. Me explicó la causa de su muerte, se
suicidó porque no aguantaba que el muchacho la acosara, al principio era bueno
pero con el tiempo y por meterse en las drogas acabó mal y lo pagó con mi mejor
amiga.
Ana María González Barba
3º ESO
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