Bachillerato y Ciclos. Microrrelato n° 6

Volvían a ser las 5 y, como cada tarde, mi abuelo venía a verme. A veces traía alguna golosina o dábamos un agotador paseo cuando hacía buen tiempo. Pero no era eso lo importante. Lo que de verdad esperaba ansioso eran sus historias, esas con las que yo quedaba boquiabierto y llegaba a perder la noción del tiempo.
De eso hace ya décadas, pero aún recuerdo cuando me contó la última historia en esa cama de hospital y me dijo su secreto: el origen de los miles relatos. Por eso, cada vez que paso las tardes con mi nieto y le cuento alguna de las historias que a mí me contaba mi abuelo, siempre termino con las mismas palabras, las mismas que él me dijo por última vez: todo esto y todo lo que puedas llegar a imaginar ocurrió en la biblioteca.