Por
la tarde, casi de noche ví una sombra tras la estantería, estaba sola
por lo que me extrañó, sin dudarlo la seguí sin pensar en lo que podría
pasar, me asomé pero no había nadie, asustada recogí mis cosas y me fui,
pero al intentar abrir la puerta esta no lo hacía. Una voz grave me
preguntó que a dónde iba, sin esperar respuesta se abalanzó sobre mí
pero yo me aparté, vi una ventana abierta y sin dudarlo salté, sin tener
en cuenta la altura. Cuando llegué al suelo noté todos mis huesos
rotos, sobre mí el aliento de alguien perforaba mi nuca. Al despertar me
encontraba en el hospital, recordando todo lo que ocurrió en la
biblioteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gusta este microrrelato vótalo. Sólo puedes votar uno por categoría (si votas más de uno sólo se considerará váido el primer voto).
Recuerda que para que tu voto sea válido tienes que hacer constar en el comentario tu nombre, curso y fecha de nacimiento.