viernes, 4 de abril de 2014

Bachillerato y Ciclos. Microrrelato n° 4


El Duende

Nadie sabe que existo. Estaba cansado de ir de un lado a otro sin encontrar mi hogar. He vivido en miles de sitios: un lugar donde se reúnen ciertas personas para buscar el bien común, en la calle con gente en máxima pobreza, solas, inyectándose sustancias para sentirse bien, hospitales donde vi morir a muchas personas... Me daba cuenta que el mundo está infectado por maldad, violencia, injusticia, avaricia, mentira, ruido, dinero. Dinero por el que los poderosos mienten y abusan del pobre.
Entonces, ocurrió en la biblioteca.  Vi a un niño salir feliz con su madre y un libro en la mano. Aquella sonrisa e inocencia cambió mi vida. Me enamoré  de la biblioteca, de  su olor único y tranquilidad. Durante años, he visto niños leer su primer libro, jóvenes estudiando para acabar sus carreras, chicos buscando un buen poema para declarar su amor, escritores emocionados presentando sus libros con el que han puesto su vida para hacer feliz a personas que nunca conocerán...
Aquí no hay ruido, tan solo mandan los libros. Aceptan a todos sin importar el sexo, raza o edad. Descubrí que ellos son los mejores amigos, siempre estarán ahí. Tan solo quieren escuchar y hacer soñar a quienes los amen. Están los grandes clásicos hasta libros menos conocidos pero iguales de hermosos. Todos hechos para alguien. Viven con distintas personalidades, distintas épocas pero todos dispuestos a pasar una aventura contigo. Este es lugar donde aprendes, no se juzga, todos caben, todos enseñan. Este es mi sitio, mi hogar, nuestro hogar.

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