Todos los días sueño en la biblioteca y sueño en un mundo de colores, en un mundo de pinceladas o brochazos o puntos: naranjas, rojos, amarillos, celestes, verdes... Sigo soñando y veo a Picasso: genial, abstracto y realista, bohemio, contradictorio... Sueño y busco y encuentro y abro un libro de Grandes Pintores. Sueño y siento e imagino a mi querido Pablo (tengo el tomo en mis manos) y me meto en su mundo perfecto y desordenado, bello y grotesco, alegre y triste, artista de renombre y niño pequeño...; mi genio, mi maestro. Él me lleva a un mundo imaginario que se clava directamente en mi subconsciente y en mis emociones... sólo quisiera pintar como él.
Lourdes Barbero Mellado
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gusta este microrrelato vótalo. Sólo puedes votar uno por categoría (si votas más de uno sólo se considerará váido el primer voto).
Recuerda que para que tu voto sea válido tienes que hacer constar en el comentario tu nombre, curso y fecha de nacimiento.